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El juguete roto

Nous sommes le jouet brisé d’un Dieu plein de stigmates La belle condition du perdant qui assume sa défaite et le vers libre qui lui fait da...

jueves, 28 de abril de 2022

Naipe rojo

La blessure endémique que le psychanalyste n’a pas su déchiffrer alors qu’il est enfermé dans le vertige de ton inexistence

La liberté est de crier à votre ombre sans attendre une réponse

Huérfano de la ruleta rusa
De la rosa que aprietas entre los dientes
La libertad es gritarle a tu sombra sin esperar una respuesta
El naipe rojo tatuado en la delicada muñeca de un suicida secando sus lágrimas a la deriva
La endémica herida que no ha sabido descifrar el psicoanalista mientras se queda encerrado en el vértigo de tu inexistencia
- Cómo comprender la locura -, preguntó Luna, descendiendo a los infiernos
-Hazle una herida a un cuerdo y asómate a la oscuridad

miércoles, 27 de abril de 2022

L'image poétique

El dolor del amor entre los cristales 

la lluvia imperceptible sobre las miradas titilantes de los enamorados 

Las sombras sempiternas de París

El arrullo de la libertad





La fecha del final de la función

Il n'y a plus de vertiges. Il joue sa meilleure chorégraphie en oubliant son irréalité.

son âme dansant dans le miroir
À travers une fissure, il lui a chuchoté la date de la fin de la représentation

Su alma bailando en el espejo
A través de una grieta le ha susurrado la fecha del final de la función
Los dedos de los pies se han convertido en hielo
Se ha sentado al borde del abismo
Han desaparecido los muebles
Los muros El reloj de pared
Un paisaje infinito ha surgido entre las tinieblas
Ha tarareado una melodía
Y le ha dejado de importar el dolor y la alegría
Solamente el instante en cada gota de existencia que se precipita en el vacío
Ya ha vencido el vértigo
Y ejecuta su mejor coreografía en el olvido de su irrealidad

viernes, 22 de abril de 2022

Tu único personaje

quand nous découvrons notre fragilité

nous nous rendons à l’évidence

tout est éphémère

même la réalité

 

intentamos disimular la existencia de thanatos

pensando en la infinitud de nuestro periplo en el caos de la rueca

cuando descubrimos nuestra fragilidad

nos rendimos a la evidencia

todo es efímero 

incluso la realidad

aprovecha el instante por muy absurda que te parezca

la vida 

eres tu único personaje

asume tu interpretación


sábado, 9 de abril de 2022

Non à la guerre!

 La guerre est un instrument impérialiste pour imposer de nouveaux espaces de contrôle géopolitiques et de spoliation des richesses des peuples soumis. Dans un conflit armé, les seuls bénéficiaires sont les oligarchies qui récoltent des dividendes tout en spéculant sur les misères, car la guerre est une bonne affaire dans le mode de production capitaliste. C’est toujours la classe ouvrière qui souffre des conséquences dévastatrices de la guerre. En revanche, les élites socio-économiques ne participent jamais aux premières lignes matérielles et physiques des conflits. La guerre est un monstre de politique infâme planifié dans les bureaux des oligarques, qui mettent sur le tableau les innocents sacrifiés en échange de profits fallacieux. Les drapeaux servent parfois uniquement à dissimuler les graves injustices sociales et l’état endogamique de corruption des castes qui subjuguent leurs propres peuples. L’internationalisme rassemble les êtres humains dans une dynamique d’émancipation collective, tandis que les nationalismes exacerbés profitent aux élites en semant la rancoeur et la peur en divisant la classe laborieuse. Celui qui entreprend une guerre est  délégitimé politiquement et moralement parce que les conflits armés ne font que ruiner et détruire les peuples. Les guerres sont inhérentes au néolibéralisme autoritaire qui sape les démocraties, et dont la voracité a besoin de la dichotomie dominants-dominés pour reproduire les structures systémiques financières. Les peuples doivent se positionner diamétralement contre la guerre parce que les travailleurs ne prospèrent que lorsque la paix règne grâce aux richesses collectives produites par leur travail. L’évolution est liée au pacifisme et à un imaginaire collectif d’émancipation de toute structure d'assujettissement. La guerre étant la plus absolue régression de l’être humain. La classe ouvrière doit crier avec ses cœurs battant à l’unisson :

"Arrêtez ces guerres maudites!
Que les épines n'oublient pas/
L'arôme des roses/
Que la paix soit le chemin d'évolution/
Du battement sempiternel de l'humanité."

Article publié dans l'Humanité le 8 Avril 


martes, 5 de abril de 2022

TRIBUNA. Malditas guerras

 La guerra es un instrumento imperialista para imponer nuevos espacios de control geopolíticos y de expoliación de las riquezas de los pueblos sometidos. En un conflicto bélico, los únicos beneficiados son las oligarquías que siguen atesorando dividendos dado que la guerra es un buen negocio dentro del modo de producción capitalista. En cambio, quien siempre sufre las consecuencias devastadoras de la guerra es la clase trabajadora. Las élites socioeconómicas nunca participan en las primeras líneas materiales y físicas de los conflictos. La guerra es un monstruo de deleznable política que se planifica en los despachos de los oligarcas que ponen sobre el tablero a los inocentes que serán sacrificados a cambio de espurios beneficios.

 La industria armamentística incrementa exponencialmente sus beneficios en tiempos de guerra o posible confrontación entre potencias, mientras la clase trabajadora sufre directamente las consecuencias materiales y humanas de los negocios estratégicos de las oligarquías.

 Las banderas a veces sirven solamente para esconder las severas injusticias sociales y el estado endogámico de corrupción de las castas que subyugan a sus propios pueblos. En revancha, el internacionalismo une a los seres humanos en una dinámica de emancipación colectiva, mientras los nacionalismos exacerbados benefician a las élites sembrando la inquina y dividiendo a la clase trabajadora. Ahora bien, quien emprende una guerra, queda ipso facto deslegitimado política y moralmente porque los conflictos armados solamente generan a los pueblos ruina y caos. Las guerras son inherentes al neoliberalismo autoritario que socava las democracias, y cuya voracidad necesita de la dicotomía dominantes/ dominados para proteger y reproducir sus estructuras sistémicas financieras. A ningún pueblo le es beneficiaria la guerra porque los trabajadores solamente prosperan cuando la paz predomina para generar riqueza colectiva gracias a su fuerza de trabajo.

 Por otro lado, la evolución de las personas está estrechamente vinculada al pacifismo y a un imaginario colectivo de emancipación de toda estructura de servilismo. Por contra, la guerra es la más absoluta involución del ser humano. La clase trabajadora debe clamar con sus corazones latiendo al unísono: Paren estás malditas guerras